miércoles, 22 de junio de 2011

Aprender a callar

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Los estudiantes de las escuelas Tendai, solían estudiar la meditación antes de que el Zen llegase a Japón. Cuatro de ellos, que eran íntimos amigos, se prometieron observar siete días de silencio.

El primer día, todos permanecieron en silencio. Su meditación empezaba con buen pie, pero al caer la noche las lamparas de aceite se estaban apagando, y uno de los estudiantes no pudo reprimir decirle a un sirviente: "Arregla esas lámparas". Un segundo estudiante, sorprendido de oír al primero dijo: "Se supone que no podemos decir palabra alguna".

"Los dos sois idiotas, ¿por qué habéis hablado?", preguntó el tercero.

"¡Soy el único que no ha hablado!", concluyó el cuarto.

(http://cincinato.org/koans/list_es.php)