El vacío sigue ahí, pero ahora es algo conquistado. No hay inquietud, ansiedad ni dudas en la nueva ausencia de necesidad.
Cuando uno confunde necesidad con carencia puede inclinarse a intentar llenar compulsivamente un hueco, cuando simplemente alivia un poco cada nueva dosis de lo que sea en el preciso momento en que se consume. Pero no se tapa el agujero, la necesidad. El arreglo es eliminar el agujero, restablecer la perfección del plano.
Aún queda mucho, queda todo; cuántos valores tomados como parte de mi identidad son sólo parches copiados de fuera. Cuánto de ese caudal de información agobiante es de manufactura propia, cuánto trabajo mal enfocado... y sin embargo, necesario.
"No puedes conseguirlo poniéndote a pensar, pero no puedes buscarlo sin ponerte a pensar".
miércoles, 19 de septiembre de 2007
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3 comentarios:
Yo quiero cuarto y mitad de perfección de mi plano, que anda de un asimétrico que lo flipas. Bienvenido de nuevo, Mae.
oh!
Anda! Me has pillao! :P
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