jueves, 18 de octubre de 2007

Misterios más bien nada inquietantes

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Me presentan, por la mañana, habiendo dormido de menos pero bien, a un amigo grandote. Como se escucha bien todo desde fuera salgo por la ventana a ver cómo está hoy el campo, y tomo el fresco, y vuelvo a entrar pero de cabeza y como el gato, todos temen que me caiga pero ya deberían saber que me sobra felinidad para cosas tan tontas como entrar por una ventana.

Jp me toma el relevo, le parece buena idea cambiarme el sitio para salir a tumbarse en el camino de tierra, manos al cogote, a mirar el cielo, mientras todos nos sorprendemos gratamente y nos miramos entre nosotros su mujer y yo, en silencio y con ojos alegres por ver que está tan bien, tan reconciliado con todo lo que lo merece al menos, tan en paz. Aunque en mi mirada no se evidencie también el profundo amor sexual por él, claro.

El amigo empieza a mover cosas telequinéticamente y todos ríen mientras yo, serenamente sorprendido, les reprocho no avisarme antes de algo así. ¿No podéis tener amigos normales, cabrones? Me voy a hacer normal sólo por joderos. Se descojonan, tambien Jp desde el camino, sin necesidad de mirar aquí. "Se está bien ahí, ¿eh?" "De puta madre"... Te queremos, gilipollas, que lo sepas, te hagas o no viejo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué casualidad. Hace años, o mucho tiempo, llegué hasta aquí no sé cómo, y leí este texto. Recuerdo que intenté dejar un comentario, pero las negras hoces del ciberespacio no me lo permitieron.

Ahora vuelvo de nuevo y resulta que ya casi eres miembro de mi club! :)

Un besote!

Maërandor dijo...

Lo siento, pero no puede ser porque este blog tiene tres meses y este texto es nuevo. Pero los besotes siempre son bien recibidos!

Anónimo dijo...

Lo de "hace años" puede significar fácilmente "un mes" :D

De hecho, ¡fue en octubre! Glup! A veces tengo memoria de pez...

+ besotes :)